No eran uno ni dos, sino una colonia. Parecían tallarines con queso. No tenían boca, ojos, ni nariz, pero se podían comunicar entre ellos emitiendo sonidos de campanillas. Se escondieron en la casa de Paloma y cuchicheaban a la espera que la señora Elena fuese al comedor a servir el desayuno a su hija.
Esos tallarines eran los Fues. Cada Fu tiene un nombre. En la colonia que se albergaba en la cocina de la señora Elena estaban Ol, An, Gus y el menor del grupo: Pequeño Dop. El resto de los nombres no los recuerdo muy bien.
¿Qué hacen los Fues? Bueno, ellos se encargan de que los niños tengan sueños agradables para que asì puedan contàrselos a sus padres o amigos. No se sabe muy bien para qué hacen eso, algunos creen que escriben El Gran Libro de los Sueños y otros simplemente piensan que los Fues son tan torpes, por su carencia de cerebro, que ni siquiera saben para qué realizan todo ese trabajo. De todas maneras, hay acuerdo en que la existencia de estos seres es simplemente maravillosa y necesaria.
Lo que sí es indudable es que los Fues pueden llegar a ser muy distraídos, porque, en ocasiones, olvidan dejar la Bola Carambola en la memoria de los niños que sueñan. Esta bola es la que permite que el sueño sea recordado y por culpa del descuido de algunos Fues es que muchos chicos no logran rememorar detalles de sus sueños o simplemente olvidan todo. Esto ocurre más o menos así:
Un grupo de fues se esconde en la cocina, generalmente en el horno. Si alguien espía su escondite estos seres se hacen invisibles y huyen, pero esta situación es poco frecuente. Luego, en la noche, se unen formando un largo tallarín transparente y se introducen en el sueño de un niño. Ya dentro buscan entre la memoria recuerdos agradables, los revisan y los juntan formando una historia nueva que algunos fues escriben en sus libretas de notas. También se ríen si hay algo gracioso y lo pasan genial porque tienen buen sentido del humor. Cuando el amanecer se acerca forman en conjunto y con sus manos la Bola Carambola: si la Bola formada es pequeña el niño olvidará muchos detalles del sueño, pero ocurre que los fues se entretienen tanto con los sueños que se van sin haber formado la famosa bola y el niño ya nada recuerda del sueño creado durante la noche.
Los fues reunidos en la casa de Paloma, la hija de la señora Elena, estaban muy molestos con su líder, Ol, pues siempre descuidaba entregar las órdenes sobre la Bola Carambola. Y más molestos estaban, ya que Pequeño Dop les contó la razón por la cual Paloma estaba tan triste: extrañaba a su hermano y quería verlo aunque fuese en un sueño. Esta vez no podían fallar y necesitaban hacer, quizás por primera vez, un trabajo serio y responsable.
Esos tallarines eran los Fues. Cada Fu tiene un nombre. En la colonia que se albergaba en la cocina de la señora Elena estaban Ol, An, Gus y el menor del grupo: Pequeño Dop. El resto de los nombres no los recuerdo muy bien.
¿Qué hacen los Fues? Bueno, ellos se encargan de que los niños tengan sueños agradables para que asì puedan contàrselos a sus padres o amigos. No se sabe muy bien para qué hacen eso, algunos creen que escriben El Gran Libro de los Sueños y otros simplemente piensan que los Fues son tan torpes, por su carencia de cerebro, que ni siquiera saben para qué realizan todo ese trabajo. De todas maneras, hay acuerdo en que la existencia de estos seres es simplemente maravillosa y necesaria.
Lo que sí es indudable es que los Fues pueden llegar a ser muy distraídos, porque, en ocasiones, olvidan dejar la Bola Carambola en la memoria de los niños que sueñan. Esta bola es la que permite que el sueño sea recordado y por culpa del descuido de algunos Fues es que muchos chicos no logran rememorar detalles de sus sueños o simplemente olvidan todo. Esto ocurre más o menos así:
Un grupo de fues se esconde en la cocina, generalmente en el horno. Si alguien espía su escondite estos seres se hacen invisibles y huyen, pero esta situación es poco frecuente. Luego, en la noche, se unen formando un largo tallarín transparente y se introducen en el sueño de un niño. Ya dentro buscan entre la memoria recuerdos agradables, los revisan y los juntan formando una historia nueva que algunos fues escriben en sus libretas de notas. También se ríen si hay algo gracioso y lo pasan genial porque tienen buen sentido del humor. Cuando el amanecer se acerca forman en conjunto y con sus manos la Bola Carambola: si la Bola formada es pequeña el niño olvidará muchos detalles del sueño, pero ocurre que los fues se entretienen tanto con los sueños que se van sin haber formado la famosa bola y el niño ya nada recuerda del sueño creado durante la noche.
Los fues reunidos en la casa de Paloma, la hija de la señora Elena, estaban muy molestos con su líder, Ol, pues siempre descuidaba entregar las órdenes sobre la Bola Carambola. Y más molestos estaban, ya que Pequeño Dop les contó la razón por la cual Paloma estaba tan triste: extrañaba a su hermano y quería verlo aunque fuese en un sueño. Esta vez no podían fallar y necesitaban hacer, quizás por primera vez, un trabajo serio y responsable.
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